El hombre había desaparecido. El mito no.
Músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, trotamundos, héroe y asesino, Kvothe había borrado su rastro. Y ni siquiera ahora que le han encontrado, ni siquiera ahora que las tinieblas invaden los rincones del mundo, está dispuesto a regresar.
Pero su historia prosigue, la aventura continúa, y Kvothe seguirá contándola para revelar la verdad tras la leyenda.
Comienza el segundo día, y Kvothe –héroe y villano de miles de historias que circulan entre la gente- retoma su narración en el punto donde la dejó al final de El nombre del viento: en la Universidad. De allí deberá partir en busca del nombre del viento y de fortuna, en pos de esas historias escondidas en libros polvorientos o que se relatan junto a una hoguera en el camino o en una taberna, y que cada vez le acercan más al día en que podrá vengarse de los Chandrian.
Una formidable narración que vuela a lo más alto de la literatura fantástica para atrapar tanto a los exigentes aficionados al género como a los lectores que simplemente busquen perderse en una historia escrita con maestría, que sorprende y emociona.
La Crónica del Asesino de Reyes, I & II